TRAVESÍA ANDINA MEGALÍTICA 2017 (4ta. parte).
Sacsayhuaman en Perú, sitio tal vez el más importante centro del imperio Inca, tiene dos elementos que aportan al trabajo de investigación que estamos realizando:
El primero es el contraste que aporta el trabajo original de estos megalitos, con piedras de hasta 80 toneladas con un calce perfecto en todo su contorno respecto de su pieza vecina, lo que se diferencia de las restauraciones incas, y tal vez restauraciones tiahuanequences, que tienen clara distinción por ser piedras en tamaño a escala humana, canteables e instalables.
Y si consideramos las restauraciones actuales se puede suponer que cada civilización o grupo humano que se ha hecho presente en esta colosal obra lítica, ha intervenido, modificado, extraído y restaurado a su parecer las piezas trabajables (manejables por peso y tamaño). En sentido contrario, es el gran tamaño de las piezas lo que ha permitido la preservación de amplios sectores desde su construcción hasta hoy.
También se advierte una cantidad de piezas sumergidas en posiciones no convencionales por todo el sitio arqueológico, por intervención humana o por barrido de inundaciones violentas de la naturaleza.
Las piedras originales presentan formas semi-geométricas, con una deformación cóncava hacia su exterior, como si fuese acomodo de argamasa plástica que por gravedad se acomoda con sus piedras vecinas. Estas piedras son de andesita supuestamente canteadas y pulidas.
El segundo elemento de estudio son piedras de diversos tamaños, como depósitos de argamasa a la cual se le ha extraído diversas piezas semi cúbicas mientras estaba en estado plástico. Estos depósitos hoy corresponden a piezas de andesita de apariencia natural si no fuese por estos aparentes cortes o cincelados.
Fotografías: Marco Meza Figueroa 2017
