TRAVESÍA MEGALÍTICA 2017 (5ta. parte).
La espectacularidad de Macchu Picchu, su paisaje andino de un abrupto sorprendente y una construcción de ciudadela y sector agrícola con la ingeniería hidráulica que hoy se conoce.
La manera del trabajo de construcción en piedra incásica es muy visible, con una excelente factura y aplomos angulares de hornecillas, ventanas y portales.
Pero el interés está puesto en la otra piedra, aquella que las explicaciones religiosas incas o tiahuanaquences prefiere dejar de lado y evadir la realidad.
Las similitudes con Tihuanaco (Bolivia) y Sacsayhuaman, están en la destreza de la construcción lítica, en los ensambles de piezas de gran peso y volumen.
En una de las fotografías se aprecia una estructura que se desplazó hacia la derecha y se asentó unos 70 centímetros, evidentemente por una falla geológica del sitio. A pesar de esta evidente falla del pico Macchu Picchu, la lectura oficial es que las estructuras en su conjunto son asísmicas, y con razón porque no se encuentran sectores afectados por los sismos de los últimos 500 años. El punto es a que se debe tal falla geológica que no afectó a las otras construcciones.
Conveniente sería que un geólogo se pronuncie sobre la fecha que se habría producido tal hundimiento del terreno, sospechando prematuramente que estas construcciones son de un tiempo muy anterior al mundo incásico que tan magnífica obra de arquitectura realizó.
Notable y evidente es la copia incásica de las construcciones megalíticas como la comentada y afectada por la falla.
Fotografías: Marco Meza Figueroa 2017
